Descripción
El llamado Libro de las Maravillas del Mundo, Libro de Marco Polo, Libro de los Milagros, corresponde al manuscrito Ms. Français 2810 de la Biblioteca Nacional de Francia. Fue realizado en el siglo XV e ilustrado por algunos de los más grandes maestros de su tiempo. 84 miniaturas profusamente doradas relacionan la fantástica historia del viaje de Marco Polo.
El Libro de las Maravillas del Mundo de Marco Polo se encuentra entre los más famosos manuscritos de la Edad Media y está considerado como el punto culminante de la iluminación de los manuscritos franceses.
Rara vez los temas seculares tuvieron tanto eco como las aventuras de Marco Polo. Sus informes ofrecieron el marco ideal para la ilustración, ya que la gente en Europa siempre había sentido curiosidad por saber acerca de las maravillas del legendario Oriente. Los maestros más importantes de su tiempo dejaron plasmados en este manuscrito bellos colores con gran profusión de oro, creando así un testimonio único y lujoso de los logros de un valiente pionero.
Las 192 páginas contienen 84 miniaturas de lujo en un gran formato que se puede atribuir a dos estilos diferentes:
El primero de ellos se atribuye al famoso maestro de Boucicaut, uno de los más grandes innovadores entre los artistas del norte de Europa antes de los hermanos Van Eyck. Fue asistido por el llamado Maestro Mazarine. Juntos, son responsables de 37 miniaturas.
El segundo grupo también fascina por la calidad y la diligencia de los artistas que deben haber trabajado juntos en estrecha cooperación. Entre ellos el Maestro Egerton y el Maestro Bedford, quien completó 44 miniaturas.
La historia que inspiró a los mejores iluminadores de libros para realizar esta verdadera obra de arte es la del comerciante Marco Polo, cuyo padre y tío ya habían viajado a Asia desde 1261 a 1269. En 1271 se dirigieron de nuevo hacia ese continente, llevándose consigo al joven Marco con ellos.
Su viaje duró tres años y medio, llenos de acontecimientos durante los cuales cubrieron una gran distancia, desde Palestina hasta Persia y en el Golfo Pérsico, a través de Pakistán, el Pamir y en el norte de China. Allí, los viajeros llegaron a la corte del legendario dirigente mongol Kublai Khan. Al saber hablar varios idiomas, entre ellos el mongol, Marco Polo ofreció sus servicios al Khan, que pronto puso su confianza en él. Posteriormente, Kublai Khan confió a Marco Polo importantes misiones confidenciales que le llevó a través de gran parte de Asia Oriental, y también a algunas regiones del sur de Asia. Marco Polo tuvo que esperar hasta 1292 para que se le permitiera viajar de regreso a Europa; esta vez el viaje lo llevó a través del mar, a lo largo de las costas del Océano Índico, y a través de Bagdad a Venecia, donde se dispuso a llevar una vida familiar normal.
Durante una de las numerosas guerras entre Venecia y Génova, Marco Polo, entonces comandante de una galera, fue hecho prisionero y tuvo que pasar tres años en una prisión genovesa. Allí compartió celda con un escritor, quien escribió sus relatos en francés.
Este relato ha llegado hasta nosotros en una serie de diferentes versiones y es el primer documento geográfico y etnológico sobre los países y los pueblos de Oriente. Incluso influenció a Colón, de quien se dice que fue dueño del manuscrito original.
Durante sus viajes, Marco Polo tomaba notas para poder informar al Gran Khan con detalle de todo lo que veía. Sin embargo, sus informes a menudo mencionan regiones que probablemente nunca visitó por sí mismo. Una de las características que hacen de este libro tan especial es el hecho de que en este manuscrito, la realidad y la fantasía se combinan a menudo, y las miniaturas se entrelazan con la tradición europea, la leyenda y la visión que del Oriente se tenía entonces.
Desde el principio, este manuscrito conocido como el Libro de las Maravillas ha tenido una historia llena de acontecimientos.
El propietario del manuscrito parece ser Juan sin Miedo, duque de Borgoña. Esto se supone porque la lujosa obra aparece en el inventario del duque de Berry en el que se ha registrado como un regalo del duque de Borgoña. Hay muchos otros símbolos y puntos de referencia que sugieren que la obra fue encargada por Juan. Tras la muerte de Berry el códice fue transmitido a la familia Armagnac, y a partir de ahí todo está abierto a conjeturas.
Después de esto el códice desaparece en la oscuridad del tiempo y más tarde vuelve a aparecer en la biblioteca del rey Francisco I de Francia en el siglo XVI. A finales del siglo XVII, el manuscrito fue reencuadernado y decorado con las armas reales.
La edición facsímile alemana de esta bella obra de arte ha sido publicada en 980 ejemplares únicos estrictamente limitados y numerados. 192 bellas páginas en formato de 30 x 42 cm. La combinación de la tecnología más avanzada con la mejor artesanía y métodos tradicionales permitió reproducir este manuscrito de forma fiel al original.
Acompaña un volumen comentario de estudios bilingüe alemán/francés, con más de 500 páginas, ofreciendo contribuciones de expertos de reconocido prestigio.
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