Descripción
Edición facsímile íntegra del Beato de Liébana (conocido como Beato Escurialense) cuyo original se conserva en la Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial, de donde recibe su nombre, bajo la signatura &.II.5, quien dentro del “corpus” de códices reunidos bajo la denominación de “Beatos”, es universalmente conocido mediante la sigla E. Editada en 1994 por Patrimonio Nacional y Testimonio Compañía Editorial, bajo el Patronazgo del Secretario General del Consejo de Europa. Está considerado como una de las joyas bibliográficas de la Real Biblioteca de Felipe II.
Se trata de un manuscrito para el que se han propuesto fechas que van desde el siglo IX hasta el siglo XI, si bien, en los últimos tiempos, diversos investigadores lo están situando en las últimas décadas del siglo X o hacia el año 1000.
Edición facsímile encuadernada artesanalmente en piel con herrajes de plata, fiel e íntegra al ejemplar original hasta en sus más mínimos detalles: roturas, cosidos, manchas, etc…
Medidas del ejemplar facsímile: 235 x 350 mm. 304 páginas en pergamino. Peso 3.135 grs.
El ejemplar viene acompañado por un estuche guardapolvo realizado en piel y en tela. Medidas del códice con el estuche guardapolvo: 240 x 362 mm.
La edición es exclusiva, limitada y numerada. Una de las ediciones de los Beatos más buscada y un Beato imprescindible para su colección.
La edición viene acompañada también por un libro estudio con la introducción y traducción realizada por José Antonio Fernández Florez, y la transcripción por Marta Herrero de la Fuente y José Antonio Fernández Florez, ambos de la Universidad de Valladolid. Uno de los pocos, por no decir, único, libros estudios que sobre los Beatos se han editado como acompañamientos a las ediciones facsimilares, al tener su transcripción íntegra del latín y su traducción completa al español. 880 páginas. Medidas: 172 x 235 mm.
Las copias que de los Comentarios al Apocalipsis surgieron del original que hiciera el llamado Beato de Liébana, constituyen el grupo de manuscritos más famosos del siglo X. Al cuidado de la configuración del texto se une la originalidad de las ilustraciones que, en algunos casos como éste, son verdaderas joyas de la iconografía. Este hermoso Beato tiene su origen en el Scriptorium de San Millán de la Cogolla, donde debió ser copiado e iluminado a principios del siglo X. Pertenece, por tanto, al escaso grupo de beatos mozárabes. La belleza de su disposición cromática, presidida por los amarillos, los verdes y los ocres, y la originalidad de sus composiciones, así lo atestiguan, haciendo de este códice uno de los beatos más admirados de entre la veintena de ejemplares que se conservan en todo el mundo.
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